“Hay más dicha
en dar que en recibir”… y eso lo
comprobamos una vez más las estudiantes de 9°A, el pasado viernes 26 de
octubre, cuando visitamos el refugio San José y compartimos una tarde especial
con un grupo de seres humanos maravillosos, a quienes les gustaría desplegar sus
alas y decirle al mundo cuántos sueños e ilusiones albergan en sus corazones.
Estrechar lazos
fraternos con este grupo de valiosas mujeres y contagiarlas de nuestra alegría,
eran algunos de los objetivos de esta
experiencia; por eso con actividades
variadas como bailoterapia, pinta caritas, juegos, presentaciones artísticas,
concursos y la entrega de muchos premios logramos robarles una sonrisa y vivir una
tarde mágica en la que las princesas eran ellas; el carruaje, su actitud
positiva y el hechizo logrado, la felicidad que irradiaban sus rostros.
La sencillez,
alegría y común unión fueron herramientas fundamentales de aprendizaje que nos
permitieron reflexionar sobre el verdadero valor de la vida, del hogar y de
nuestra familia. Ellas nos enseñaron que para ser felices no se necesitan
grandes cosas. Solo basta un corazón agradecido con Dios por tantas bendiciones
que nos regala cada día.