A menudo se habla de la importancia del juego. Jugar para aprender suena bien, pero no es así, es aprender jugando. ¿Cómo llevarlo a la práctica? La clave está en usarlo como un instrumento, en comprender y asimilar que el juego puede ser la lúdica de un espacio educativo; fomentando así el desarrollo de procesos cognitivos, emocionales y sociales.Pues bien, el propósito es claro, vivir la experiencia desde el área de ciencias sociales y con alegría, libertad, además respetando las reglas, las estudiantes de 3°, 4° y 5° primaria participaron en un ambiente de aprendizaje en el que por medio de juegos de mesa con intencionalidad pedagógica; las normas, los deberes, los derechos y la democracia tomaron sentido.Con esta valiosa práctica se posibilitó la comunicación, la creatividad, se fortaleció la atención, la concentración y lo más importante se construyó conocimiento. ¡Felicitaciones! Objetivo cumplido, disfruten la galería fotográfica.