La mujer se hace presente alrededor de la hermosa aventura que llamamos vida, ya que desde sus inicios le fue atribuido este don entre muchos otros como lo son la disciplina, la tolerancia y la persistencia, evidenciados no solo en los roles de ama de casa o madre de familia, sino de profesional, gerente y emprendedora.Para nadie es un secreto que con el transcurrir de los años la mujer ha tenido que ir forjando caminos en busca de igualdad. Son damas honradas que han luchado por el respeto, la equidad y sobre todo por la democracia. Así lo reflejan Antonia Santos y Policarpa Salavarrieta, heroínas colombianas; Jody Williams, Rigoberta Menchú y Teresa de Calcuta, ganadoras del Premio Nobel de Paz; Marie Curie, ganadora del Premio Nobel de Física y Química e Indira Gandhi, Primera Ministra de su país en dos ocasiones. A todas ellas las ha caracterizado el deseo común de llevar alegría y esperanza al mundo, y eso es precisamente lo que caracteriza a una dama, su esencia dulce pero sagaz, amable y a la vez llena de ímpetu. La mujer es y siempre será luz, júbilo, vida y pasión.Para orgullo y satisfacción de las estudiantes, además de sabiduría y conocimiento, ética y carácter, esto es justamente lo que nos aporta nuestro Colegio. Citando a Gloria Sarmiento Gaona, exalumna de nuestra institución y directora regional Icontec: “El Colegio La Merced fue fundamental en mi formación profesional ya que me educó en valores, principios y disciplina”. De igual manera, se convierte en referente y modelo a seguir Paula Andrea Lengerke Díaz, egresada de nuestra institución, quien ocupó el primer puesto en la prueba ECAES, destacándose como la mejor estudiante de medicina a nivel nacional y la tercera de todas las carreras. Por lo anterior, podemos afirmar con seguridad que lo mejor del Colegio la Merced no es su zona verde, ni su parqueadero o su coliseo; lo más significativo es la valentía y el coraje que le ha inculcado a cada una de las pequeñas mujeres que hacemos parte de esta gran familia. Es por esto que hoy y siempre nos enorgulleceremos de ser “mercedarias”.Con el corazón henchido, me uno a la alegría que los presentes experimentamos por los 103 años de nuestro colegio. Gracias Hermanas Terciarias Capuchinas, directivos, docentes, personal administrativo y de servicios generales por sus esfuerzos, compromiso y dedicación en la educación de las niñas y jóvenes santandereanas.