Hermana Dora Inés Ruiz, rectora de la institución, directivas, profesores, compañeras, familia y amigos. Bienvenidos. Es un honor para mí poder representar a todas las estudiantes de la promoción 2017, Elysium, hoy, en nuestra graduación. Realmente existen sentimientos encontrados porque vimos muy lejos este día, rezamos para que llegara rápido, marcamos los días en el calendario, y hasta contamos las horas, los minutos y segundos, y ahora que estamos aquí, podemos darnos cuenta en lo rápido que pasa el tiempo y en cómo cada momento en la vida se va mostrando invaluable al no durar para siempre. Aquí dejamos grandes lazos que trazamos con personas a las que ahora llamamos amigas, e incluso hermanas, dejamos aquí, la que llegó a ser nuestra segunda familia, porque a pesar de que a veces no fuéramos unidas, cuando se trataba de ayudar, encubrir y defendernos, ahí estábamos atentas. Debemos dedicar este triunfo a Dios, a la vida y a nuestra familia, principalmente a nuestros padres; sin ellos, no estaríamos aquí; gracias por ser tan responsables, por estar ahí detrás de nosotras respaldándonos, gracias por tanto amor y confianza. Al Colegio La Merced, gracias por ser nuestra segunda casa y abrirnos las puertas siempre. Gracias también a cada uno de los profesores que logró entendernos en estos años y que a pesar de los regaños y lo estrictos que eran, logramos querer; a ellos debemos dar un gran agradecimiento porque se preocuparon siempre por nuestro bienestar, porque fuéramos excelentes personas llenas de valores, porque les causaba admiración los triunfos que conseguíamos y nos animaban para superarnos día a día, ahora deben saber que estamos orgullosas de ellos. Es sencillo sentir esperanza, sentirse grande e importante en un día como este, pero habrá otros días en los cuales, al contrario de salir el sol, saldrán nubes inmensas cargadas de agua y es ahí donde debemos sentir esa misma grandeza, donde debemos aferrarnos a esa esperanza y mantenerla viva para superar el miedo, para ir acorde al tiempo, porque una vez que este pase, nunca vuelve, por eso no lo desperdicien viviendo la vida de alguien más, hagan que la de ustedes tenga impacto, luchen por lo que es importante, intenten y fallen, pero nunca fallen en intentarlo, si van a dudar de algo, que sea de sus límites. La prueba de poder hacer todo lo que nos proponemos, es esta, porque no fue sencillo llegar hasta aquí, así que sintámonos orgullosas de nosotras mismas también, porque supimos superar exitosamente cada una de las adversidades que se cruzaron. Hoy podemos decir: meta cumplida.
